KOMMEN DIE ROTTWEILERS AUS
ROTTWEIL?
Introducción:
Alemania ha
dado a la humanidad motivos más que suficientes para que los analistas de la
Historia puedan escribir durante años sobre las circunstancias que han creído
conveniente resaltar en pro y en contra de tan digna sociedad. Por desgracia,
hay un capítulo especialmente triste que debemos superar todos, y que si bien
Alemania hace un esfuerzo grande y continuo por afrontar su responsabilidad
histórica, tanto a nivel humano, como material, e incluso económico, en mi
opinión, nos corresponde a los demás, no olvidar lo que pasó, sino todo lo
contrario, aprender la lección del pasado, y mirar hacia adelante, avanzar en
nuestra historia y no castigar a una sociedad nueva por los hechos del pasado,
pues todos los países, en mayor o menor medida, han realizado actos criminales,
y España, por ejemplo, en las Américas no lo hizo mejor. Por estos motivos,
quiero centrarme en un aspecto positivo, y en un gran aporte que Alemania nos
ha realizado: el Rottweiler, uno de los perros de raza más antigua, cuyo origen
se sitúa en el corazón romano de Baden-Württemberg.
Orígenes:
El
antecedente de nuestro actual perro es el “miacis”,
que evolucionó en el “cynodictis” y
posteriormente en el “tomarctus”,
adoptando éste una forma cánida bien definida. Al parecer fue durante el
Mioceno que el tomarctus evolucionó
en 4 prototipos de familias caninas: canis
falconeri, canis arnensis, canis lupus, y canis familaris, siendo este último
el supuesto antecedente de nuestros perros. Hay otras teorías que apuntan que
el perro desciende del lobo, pero si la ciencia no ha definido claramente los
orígenes del perro como tal, no seré yo quien afirme uno u otro origen.
Los molosos
son perros de gran tamaño, descendientes del mastín tibetano, que vivió en
Oriente. Se cree que del Tibet, el mastín bajó hacia la India y de allí pasó a
Mesopotamia, para ser introducido en Grecia, y en especial a Molosia, en la
región de Epiro. Según el “Diccionario Akal de Historia del Mundo Antiguo”, de Graham
Speake:
Mastín Tibetano.
Epiro era un territorio situado al
noroeste de Grecia. Epiro comprendía buena parte de la moderna Albania y el área
de Grecia occidental situada al norte del Golfo de Ambracia. Estaba separada
del resto de Grecia por el Monte Pindo. Epiro estaba habitado por tribus, de
las que la más destacada era la de los molosos, que fundaron un Estado moloso
en tiempos del rey Neoptólemo (370-368 a. C). Alejandro I de Epiro, cuñado de
Filipo II de Macedonia, unificó Epiro bajo la realeza molosia. El rey Pirro
(319-272 a. C), que reinó tras la supresión de serios problemas dinásticos
construyó una capital en Ambracia y agrandó y embelleció el antiguo santuario
del Oráculo de Zeus en Dódona. La realeza molosia cayó en el año 232 y se creó
una Confederación Epirota. Epiro se vio implicado en las Guerras Macedónicas
entre Macedonia y Roma. El Estado moloso fue el único que apoyó a Perseo, por
lo que los romanos lo saquearon salvajemente en el año 167. Octavio fundó allí
la colonia romana de Nicópolis para celebrar su victoria de Accio en Epiro, en
el año 31 a. C.
Según la mitología griega, en la Guerra de Troya se
enfrentaron los aqueos contra los troyanos debido al rapto de Helena de Esparta
por un príncipe de Troya. En dicho enfrentamiento Aquiles, hijo de la diosa Tetis
y el mortal Peleo, murió, pasando el
botín de guerra a su hijo Neoptólemo, apodado Pirro y entre los bienes se
incluía a Andrómaca, esposa de Héctor. De Neoptólemo y su concubina esclava
Andrómaca, nació entre otros hijos, Moloso, que dio nombre a la tribu asentada
al norte de la región de Epiro y al comienzo del reinado de Molosia.
Fuente: http://pueblotibetano.files.wordpress.com/
Mastín Tibetano
Existe un bajorrelieve asirio del año 4000 a.
C. donde se contiene una imagen de un soldado o un esclavo con un moloso sumerio
atado:
Museo Británico
En
Mesopotamia el perro se asociaba a Gula, diosa de la Medicina. Se atribuye al
rey Adad-Apla-Iddina la construcción del primer templo en honor a la diosa
Gula.
The California Museum of Ancient Art, 1800-1600 a.C,
Mesopotamia
The Metropolitan Museum of Art New York, 2000-1700
a.C, sur de Mesopotamia
The Metropolitan Museum of Art New York, mitad del
segundo milenio a.C, Mesopotamia
The Metropolitan Museum of Art New York, 1961-1917
a.C, Egipto
The California Museum of Ancient Art, 1800-1600 a.C,
Mesopotamia
The California Museum of Ancient Art, 1800-1600 a.C,
Mesopotamia
The California Museum of Ancient Art, 1800-1600 a.C,
Mesopotamia, Terracota pintada
Figurilla votiva de un perro en esteatita, ofrecido por un médico de Lagash a la diosa Nisina, en beneficio de Sumu-ilum, rey de Larsa (ca. 1894-1865 a.C). Procede de Ngirsu.
Detalle de la cabeza Fuente:http://cartelfr.louvre.fr/cartelfr/visite?srv=obj_view_obj&objet=cartel_24676_32153_sh001472.002.jpg_obj.html&flag=false
Los molosos
llegaron a Egipto a través de los hicsos (1780-1550 a. C aprox.), que procedían
de Asia Central, y así, una vez asentados allí, el faraón Tutankamon (1372-1354
a. C aprox.) se hizo retratar en una escena de guerra contra los nubios, con
molosos, para colocarlo en su capilla dorada, hoy depositada en el Museo egipcio
de El Cairo.
Fuente: http://laguerraenlaantiguedad.blogspot.com.es/2011/11/redescubren-adornos-y-arneses-de-cuero.html
Los perros
en el antiguo Egipto eran respetados socialmente, llegando a establecerse la
pena de muerte, o castigo corporal a quienes hicieran daño a los perros. A la
muerte de los canes a menudo eran momificados y enterrados junto a su amo,
celebrándose una ceremonia similar a la recibida por su dueño, según el status social y económico de aquél. El adiestramiento
estaba a cargo de personal especializado y ya se acostumbraba a proteger a los
perros de combate con un collar de púas cónicas (carlancas), quedando reservado
el collar de estrangulamiento para la vida cotidiana en que no se comprometía
la seguridad de éstos.
En Grecia,
Aristóteles distingue siete razas de perros; se identifica al moloso con el
Mastín mesopotámico y se dice que su entrada en Grecia se produce durante la
Segunda Guerra Médica (480 a. C) con los ejércitos de Jerjes. Asimismo se dice
que fue Alejandro Magno (356-323 a. C) quien llevó al mastín tibetano de la
India a Grecia, siendo Periles el nombre de su moloso, fallecido durante una
campaña militar y recibiendo los honores correspondientes al más valeroso de
los soldados.
Cachorro de moloso de mármol encontrado en el Pireo.
Siglo IV a. C. Museo de Atenas. Foto de Heather Crowe. Fuente: http://okathens.8m.com/en/EL-SHEEPDOG.htm
Existe otra
teoría acerca de la difusión de los molosos hacia Britania y desde allí se
extendió hacia el centro y sur de Europa y una teoría mixta que combina la
difusión desde Roma hacia la actual Alemania y simultáneamente desde el Reino
Unido hacia Europa Central.
Copa procedente de Corinto, año 600 a. C. Fuente: http://www.bbc.co.uk/schools/primaryhistory/ancient_greeks/arts_and_theatre/teachers_resources.shtml
Acteón devorado por los perros. Museo Arqueológico de
Palermo.
Fuente: http://instatterminus.blogspot.com.es/2011/09/artemis-y-acteon-ii.html
Durante el
reinado de Assurbanipal en Asiria, (668-627 a. C), éste se hace acompañar de
perros, como muestran las placas halladas en la ciudad de Nínive:
De Grecia
pasan a Roma, según algunas teorías por los fenicios o colonos griegos. En Roma
el uso de los perros guardianes ya estaba generalizado, y prueba de ello son
los numerosos mosaicos en que se representa a un perro “fiero” con la
inscripción “cave canem” que
significa “cuidado con el perro”. La imagen que se muestra a continuación es un
mosaico situado a la entrada de una casa en Pompeya:
Fuente: http://www.allhome.eu/2243.html
Nótese en
la imagen que la cadena está tensa, circunstancia que fue utilizada a fin de aumentar
la “fiereza” del perro. En Roma se dio a
los perros casi los mismos usos que hacemos de ellos en la actualidad: guarda,
defensa, pastoreo y también en el circo, formando parte de espectáculos para
divertimento de la población donde se les enfrentaba a otros animales en un
combate mortal (canis pugnacis).
Resulta especialmente interesante el hecho de que en Roma no se destacaba tanto
la existencia de razas de perros, sino clases de perros en función del destino
que se daba a aquél, siendo éste el elemento caracterizante de cada cánido; por
el contrario, en Grecia, sí se hacía distinción expresa de razas, como
describió Aristóteles.
En Roma
(1000 a.C.- 500 d.C, aprox.), el avance de las legiones romanas hacia el norte
de Europa, favorece la aparición de nuevas razas, como consecuencia del cruce
genético entre los molosos romanos y los canes locales, y así van surgiendo
razas tales como el mastín napolitano, el Boyero de Berna en Suiza, el Bulldog
en Inglaterra, el Dogo de Burdeos en Francia, y también el Rottweiler.
Rottweil, el nacimiento de una ciudad:
La ciudad
de Rottweil se sitúa en el estado federado de Baden-Württenberg, en el suroeste
del país, próximo a la Selva Negra y a la orilla del río Neckar, nombre celta
que significa “aguas bravas” o “aguas salvajes”.
http://www.sermadres.es/2012/10/alemania-en-pie-de-guerra-con-el-nuevo-subsidio/
La ciudad
de Rottweil se considera la ciudad más antigua del suroeste de Alemania,
fundada en el año 73 a. C por los romanos, bajo el principado de Vespasiano, con
el nombre de Arae Flaviae, llegando a
adquirir el estatuto de “municipio” según se cree en el año 186 d. C, lo que la
dotaba de una organización privilegiada, frente a otros territorios sometidos a
la auctoritas de Roma, pues los
municipios estaban dotados de organización propia e incluso se les llegaba a
permitir mantener sus usos y costumbres jurídicos y sociales.
Baños de
las legiones romanas en Rottweil.
Con la
llegada de los ejércitos romanos a Rottweil, llegaron también unos perros,
utilizados como pastores, pues al tener que recorrer dichos ejércitos
distancias muy amplias, era preciso llevar animales vivos para alimentar a
las tropas, y se hacía necesario que
fueran dirigidos con la ayuda de los perros. Se tiene constancia de que existía
una raza especialmente llamada a cumplir con este objetivo, los molosos, denominados
en aquel momento canis pugnacis
(perros de pelea). El escritor latino
Lucio Junio Moderato Columela, nacido en Gades (Cádiz) en el mismo año
que Jesucristo, en su obra De re rustica
(año 40 d. C) , hace un estudio de
dos tipos de perros existentes en Roma: los de guarda y los de ganado (Libro
séptimo, capítulo doce). Respecto de los primeros escribió lo siguiente
(traducción de Álvarez de Sotomayor):
Ahora voy a hablar, como he ofrecido en el libro
anterior, de los guardas mudos del ganado, aunque al perro se le diga
falsamente guarda mudo. ¿Pues qué hombre anuncia la presencia de una fiera o un
ladrón con más distinción o con un grito tan alto, como lo hace este animal con
su ladrido? ¿qué criado hay más amante de su amo? ¿qué compañero más fiel? ¿qué
guarda más incorruptible? ¿qué centinela se puede encontrar más vigilante? Y
finalmente, ¿qué vengador o defensor con más constancia? Por lo cual un labrador
debe comprar y mantener este animal con preferencia a otro cualquiera, porque
custodia la casería, los frutos, la familia y los ganados. Tres motivos hay
para adquirirlo y mantenerlo. Pues una especie hay que se escoge para servirse
de él contra las asechanzas de los hombres, y éste guarda la casería y lo
dependiente de ella: otra hay de los que se emplean en rechazar los ataques de
los hombres y de las fieras, y estos guardan en la casa los establos, y fuera
los ganados mientras están paciendo: la tercera especie es la de los que se
adquieren para cazar, y estos no solo no son útiles al labrador, sino lo
distraen de su trabajo y lo hacen desidioso en él. Con que se ha de hablar del
de la casería y del del ganado: pues el de caza en nada pertenece a nuestra
profesión. El perro para guardar la casería se ha de escoger de un cuerpo muy
grande, de ladrido espacioso y sonoro, para que amedrente al malhechor, primero
cuando lo oiga, y después también cuando lo vea, y para que ahuyente alguna
vez, aun sin ser visto, con el horror de sus aullidos, al que trata de poner
asechanzas. Pero ha de ser de un color solo, y este se ha de elegir más bien
blanco en el de pastor, y en el de la casería negro: el manchado no se aprueba
ni en un caso ni en otro. El pastor prefiere el blanco, porque es desemejante a
la fiera, y algunas veces es preciso cuando se trata de rechazar los lobos en
la obscuridad de la madrugada o de la prima noche, que sea muy diferente de
ellos, no sea que si el color blanco no se lo da a conocer, hiera al perro en
vez de herir al lobo. El de la casería que se opone a los ataques de los
hombres, si el ladrón viene de día claro, siendo negro, es más terrible a la
vista: y si viene de noche, por la semejanza que tiene este color con la
obscuridad, ni aun siquiera se ve, por lo cual cubierto como está con las
tinieblas puede llegar con más seguridad al que está poniendo asechanzas. Se
aprueba más bien un perro cuadrado que uno corto o largo, y que tenga la cabeza
tan grande que parezca la parte mayor de su cuerpo, las orejas caídas y
colgando, los ojos negros o zarcos que centelleen con una luz viva, el pecho
ancho y bien poblado de pelo, las espaldas espaciosas, las piernas gruesas y
peludas, la cola corta, los dedos y uñas de los pies muy grandes, en griego se
llaman draxai. Esta es la figura más recomendable en el perro de la casería.
Pero su natural no debe ser ni muy sosegado ni por el contrario feroz y cruel:
porque en el primer caso alaga aun al ladrón, y en el segundo enviste hasta a
las gentes de la casa. Basta que sean severos y no cariñosos, de suerte que
alguna vez miren con ceño a sus consiervos, y siempre se irriten con los de
afuera. Y sobre todo deben mostrarse vigilantes en la custodia de lo que está a
su cargo, y no vagabundos sino estar de continuo en la casería, y más bien
circunspectos que temerarios pues aquellos no anuncian sino lo que han
averiguado ser cierto: estos se alborotan con un ruido vano y una sospecha mal
fundada…
Columela sigue
explicando cuál es la alimentación correcta, la conveniencia de esperar a la
madurez sexual antes de la reproducción,
la necesidad de mantener a los cachorros con la madre durante los primeros
meses posteriores al nacimiento, el amamantamiento materno, atarlos de día y
soltarlos de noche, los nombre de los cachorros y cómo se ha de realizar la caudectomía (cortar la
cola), en la falsa creencia de que, de no realizarlo, puede el perro padecer la
enfermedad de la rabia. Resulta asombroso que hace 2000 años la crianza y
educación de los perros fuera tan similar a lo que hacemos hoy en día y todavía
nos permitimos, en muchos casos hacerlo mal, como si nada hubiéramos aprendido
en todo este tiempo.
Éstos fueron
los perros elegidos para acompañar a las legiones romanas, pues eran vigilantes
natos de las reses y capaces de defender su integridad contra cualquier animal
que saliera al paso, en el desplazamiento, en este caso, desde Roma hasta Alemania. Una vez fundada la
colonia, bajo el reinado de Domiciano (81-96 d. C), fue cuando se le dio el
nombre Arae Flaviae. Más tarde la
ciudad fue destruída hacia el 233 d. C, con la invasión de las hordas germanas
y los romanos abandonaron la ciudad entre los años 256-260 d. C. siendo ocupada
la ciudad por habitantes alemanes en lugar de los romanos (Fuente: http://www.waymarking.com/waymarks/WM13YP_Dominikanermuseum_Rottweil).
A partir de este momento se le cambió el nombre a la ciudad, que pasó a
llamarse Rott Will, debido a que en las construcciones romanas destacaban las
tejas rojas, y después pasó a llamarse Rottweil.
Mastín
romano.
El mosaico,
encontrado entre los restos arqueológicos de Rottweil, representa a Orfeo, que con su música atrae a
los animales. Realizado bajo el reinado de Marco Aurelio ( 161-180 d. C). Museo Arqueológico de Baden-Württemberg.
Orfeo, según la mitología griega, era un gran músico y tocaba tan bellas melodías con su lira, que los hombres le buscaban para sentir la paz en sus almas a través de su música e incluso se llega a decir que fue capaz de dormir con ella al fiero Cancerbero, el perro que guardaba las puertas del infierno. ¿Acaso esta representación de Orfeo tenía algo que ver con el "don" de los romanos de Baden-Württemberg para adiestrar a sus perros?
Rottweil, el nacimiento de una raza:
Escultura de
Rottweiler en Rottweil. Fuente: http://www.panoramio.com/photo/12274193?tag=Rottweil
Fuente: http://www.rwbilder.de/frame/Themen/2007/September2007/RottweilerStatue/August2011/frame.php
Tras la
llegada de los molosos romanos, y su cruce con los perros locales, va
evolucionando la raza de manera espontánea y natural, y adquiriendo la raza una
identidad propia y unos valores especiales que les convirtieron en la Edad
Media en los metzgerhunde o perros de
los carniceros, y más concretamente en el perro de los carniceros de Rottweil o
“Rottweil metzgerhund”. Asimismo también se utilizó como perro de tiro de
pequeñas carretas. El largo desplazamiento del ganado entre las poblaciones con
mercado, se convirtió en una operación de riesgo, por lo que estos perros
fueron los elegidos para proteger a las reses y a sus dueños en dichos
desplazamientos, de suerte que el dinero se guardaba en una bolsa que se ataba
al cuello del perro. Normalmente el comportamiento de estos perros era
correcto, pero los ejemplares que mostraban una actitud beligerante eran
obligados a llevar bozal. Con la prohibición del pastoreo vacuno, la industrialización y el uso del ferrocarril
para el desplazamiento del ganado, la raza entró en declive, estando a punto de
desaparecer totalmente, llegándose a afirmar que en 1905 solo quedaba un único
ejemplar, razón por la cual se incentivó la cría de estos perros, otorgando
subvenciones a quienes tuvieran camadas de Rottweilers. Poco después comenzó la
reproducción controlada de la raza a través de los distintos clubes que se
constituyeron a partir de 1907, y con ello, la configuaració de la raza tal
como hoy la conocemos. A continuación se muestran algunas fotografías que
reflejan el uso que se daba a estos perros
entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX. A partir de 1905,
dejaron de usarse estos perros como animales de tiro, pasando a desempeñar
funciones de policía y otros usos hasta nuestros días, si bien, estos aspectos
exceden del objetivo del presente artículo.
Rottweiler
realizando labores de pastoreo. Fuente: http://www.amigodorottweiler.com/index.php?option=com_content&view=article&id=52&Itemid=62&lang=es
Agradecimientos:
Por último, no
puedo terminar este artículo sin dar una muestra de agradecimiento especial a
Jordi Cairo, y equipo, de la Clínica Canis Girona, por la atención que siempre
ha mostrado por mis perros, y en especial por el cuidado y dedicación que dio a
Lola durante su terrible neumonía, de la que salió reforzada en salud, en
carácter y en bondad. A Pere Pujals Prat de Can Riera, porque nos ha
proporcionado un precioso ejemplar, Llarc de Can Riera, que es la alegría de la
casa. Y, por supuesto, a mi marido, que me ha regalado a mis tres Rotties, tres
de mis cuatro amores caninos, a quienes dedico estas palabras.
ESTUPENDO !!..Llevo años buscando, y esperando algo así en vano...Muchas gracias por su abundante tanto documentación, como contrastación ofrecida, que le da el rigor científico que merece..1-Saludo.
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